La conservación de alimentos en la industria es un factor indispensable, por lo cual se utilizan distintos métodos.

Refrigeración: se mantiene el alimento a bajas temperaturas entre 2 y 8° C, sin alcanzar la congelación.  A esta temperatura el desarrollo de microorganismos disminuye o no se produce, pero los gérmenes están vivos y empiezan a multiplicarse desde que se calienta el alimento.

Congelación: se somete el alimento a temperaturas inferiores al punto de congelación a -18°C, durante un tiempo reducido. Esto con el fin de que no exista la posibilidad de desarrollo microbiano y limitar la acción de la mayoría de las reacciones químicas y enzimáticas.

Ultracongelación
: se somete el alimento a una temperatura entre -35° y 150° C durante breve periodo de tiempo. Es un método muy utilizado cuando se emplean grandes cantidades de alimento.

Artículo creado con información de Ikastaroak.ulhi.net